Renueva tu piel desde las capas más profundas
El peeling químico es un tratamiento dermatológico que consiste en la aplicación controlada de sustancias químicas sobre la piel con el objetivo de exfoliar y regenerar las capas superficiales, mejorando así su textura, tono y apariencia general.
Dependiendo del tipo de piel y del problema a tratar, se puede realizar un peeling superficial, medio o profundo, seleccionando cuidadosamente el tipo de ácido y su concentración.
¿Qué se consigue con un peeling?
El peeling ayuda a mejorar afecciones como:
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Marcas de acné y poros dilatados
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Seborrea y piel grasa
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Arrugas finas y signos de envejecimiento
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Manchas solares y melasma
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Piel apagada o fotoenvejecida
Principales sustancias utilizadas
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Ácido glicólico
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Ácido salicílico
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Ácido láctico
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Ácido pirúvico
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Fenol, en peelings más profundos
También se pueden emplear técnicas físicas complementarias como el láser dermatológico o la microdermoabrasión para potenciar sus efectos.
Tratamiento personalizado en Sanipiel
La profundidad y duración del peeling dependerán del tipo de producto, su tiempo de aplicación y la respuesta de la piel. Por eso en Sanipiel realizamos una valoración individualizada para ajustar cada protocolo de tratamiento a las necesidades de tu piel.
Combinación con otros tratamientos
El peeling ofrece mejores resultados cuando se combina con técnicas complementarias como:
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Toxina botulínica
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Rellenos dérmicos
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Láser fraccionado o luz pulsada
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Láser Neodimio-YAG para capilares
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Láser Titán para flacidez
Esta sinergia permite un rejuvenecimiento facial completo, devolviendo luminosidad, firmeza y uniformidad a la piel de manera progresiva y natural.
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