Qué es la cirugía de Mohs y por qué se utiliza
La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica altamente especializada que permite extirpar cánceres de piel con los mayores porcentajes de curación conocidos, especialmente en tumores localizados en zonas sensibles como la cara, el cuello o las manos.
Esta técnica fue desarrollada por el Dr. Frederic Mohs en la Universidad de Wisconsin hace más de 60 años, y hoy sigue siendo el tratamiento de referencia para muchos tumores cutáneos agresivos, reincidentes o complejos.
Su principal ventaja es que permite analizar en tiempo real el tejido extirpado, asegurando que se eliminan todas las células tumorales mientras se conserva el máximo de tejido sano, lo que mejora considerablemente el resultado estético y funcional de la zona tratada.
Cómo se realiza la cirugía de Mohs
El procedimiento se lleva a cabo en una secuencia precisa:
Se extirpa una fina capa de piel afectada por el tumor.
Esa capa se procesa y examina al microscopio, analizando el 100 % de sus bordes.
Si aún quedan células tumorales, se realiza un nuevo pase solo en la zona afectada.
Se repite el proceso hasta confirmar la eliminación total del tumor.
Una vez completada la extirpación, se procede a reconstruir la zona tratada con la técnica más adecuada:
Cierre directo en heridas pequeñas.
Colgajos locales cuando es necesario preservar la estética (especialmente en la cara).
Injertos de piel para zonas extensas o pacientes de edad avanzada.
Ventajas frente a otras técnicas
Precisión máxima: se analiza el tejido al momento, capa por capa.
Conservación del tejido sano: ideal para zonas visibles o funcionales.
Mayor tasa de curación: cercana al 100 % en tumores primarios.
Menor recurrencia: eficaz incluso en casos previamente intervenidos o reincidentes.
Menor necesidad de márgenes amplios, evitando cicatrices innecesarias.
Por todo ello, la cirugía de Mohs es especialmente recomendable en tumores:
Localizados en zonas de riesgo (cara, párpados, orejas, nariz, labios…)
De tipo infiltrante, agresivo o recidivante
Mal definidos clínicamente o tratados previamente sin éxito
Preparación antes de la intervención
Antes de la cirugía, realizamos una valoración médica completa. Es importante informar al equipo sobre:
Historial médico y alergias
Medicación habitual (puede ser necesario suspender o sustituir fármacos)
Antecedentes quirúrgicos o tratamientos previos
Se facilitará al paciente el consentimiento informado, así como el día y hora del procedimiento. En algunos casos se recomienda tomar un medicamento relajante para mayor confort.
Qué esperar durante y después de la cirugía
La intervención se realiza con anestesia local y no requiere ingreso hospitalario.
Tras la cirugía, se aplica un apósito compresivo y pomada antibiótica, y se entregan instrucciones detalladas de cuidados domiciliarios.
Es habitual:
Sentir tirantez o leve molestia en la zona los primeros días
Tener ligero picor durante la cicatrización (puede aplicarse vaselina)
Notar sensibilidad o enrojecimiento temporal en la piel alrededor de la herida
Los puntos se retiran generalmente entre 5 y 14 días, según la localización y complejidad del cierre. En esa cita se entregarán los informes quirúrgico y anatomopatológico, y se pautarán las siguientes revisiones.
Evolución de la herida y seguimiento a largo plazo
La recuperación es progresiva. Algunas sensaciones (como hormigueo o disminución de sensibilidad) pueden tardar meses en resolverse por completo. La valoración del resultado estético final debe hacerse al cabo de un año.
Además, es importante realizar revisiones periódicas durante al menos 5 años, ya que los pacientes con antecedentes de cáncer de piel tienen un mayor riesgo de desarrollar nuevas lesiones.
Recomendamos el uso diario de fotoprotección solar alta y el seguimiento dermatológico regular como parte esencial del cuidado preventivo.
Experiencia del equipo médico de Sanipiel
El Dr. Adolfo Sanz Asenjo y su equipo de Dermatología y Anatomía Patológica cuentan con una amplia experiencia en la realización de cirugía de Mohs, así como en otras técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas para el tratamiento de tumores cutáneos y lesiones dermatológicas complejas.
En Clínica Sanipiel, ofrecemos atención médica personalizada, con diagnóstico preciso, tecnología de vanguardia y el compromiso de cuidar tu salud con el máximo rigor profesional.
Si tienes una lesión cutánea sospechosa o has sido diagnosticado con cáncer de piel, no dudes en consultarnos. Estamos para ayudarte.